Los ediles de Juntos por el Cambio, a través de la concejala Evelyn Acevedo presentarán un proyecto de ordenanza, que propone la creación de una Oficina receptora de denuncias para que los vecinos puedan denunciar hechos, actos de violencia y maltrato animal.

La iniciativa, según detallaron desde el espacio político local, busca “fomentar la protección y cuidado de los animales domésticos. La función de la oficina será la de recibir las denuncias y reclamos y de encontrar una solución y una respuesta por la Autoridad Competente que las alivie”

Una serie de  denuncias recibidas y registradas por casos de maltrato animal de manera diaria en las últimas semanas, concentradas contra el Centro de Adopción Municipal (CAM), fue el disparador para pensar esta propuesta. Se trataría de una oficina receptora como canal específico para que los ciudadanos de la comunidad puedan denunciar casos de violencia y maltrato animal.

Desde Juntos por el Cambio, mencionan  que Villa María actualmente tiene vigente la  Ordenanza N° 7.429  aprobada en agosto del año 2019, la cual incorpora al Código de Faltas vigente un capitulo llamado “Protección y Cuidado de animales domésticos”, que sanciona con días de trabajo de utilidad pública o multa a quienes no respondan con responsabilidad. Por lo tanto, establecer un espacio que recepte tales situaciones y realidades, compromete al estado a actuar en consecuencia y se agiliza el procedimiento para los Villamarienses que denuncien.

A su vez, la ciudad tiene adherencia a la Ley 14.346 de “Protección de los Animales”, la misma establece penas para quienes maltraten o realicen actos de crueldad contra ciertas especies de animales, y las reprime con prisión de quince días a un año. Es decir que “denunciar un acto en el que se maltrata o violenta a otro ser no es soIo una obligación sino un derecho cívico, para eso el compromiso es fundamental” remarco la concejal Acevedo.

Según menciona el proyecto, se entiende como maltrato: cuando no se alimenta en la cantidad y calidad adecuada. Se lo hace trabajar durante muchas horas sin darle descanso. No está en estado para trabajar y se lo obliga a hacerlo. Se lo golpea con instrumentos que les causan dolor, como un látigo, se los obliga a tirar de carros que sobrepasan sus fuerzas, se los estimula con drogas sin fines terapéuticos.

“Además de ser algo sumamente necesario para nuestra ciudad, esto es un claro mensaje de apoyo y empatía para todos los que trabajan hasta en el anonimato por los derechos de los animales. El trabajo que hacen es enorme, y contribuyen incluso en momentos y situaciones donde el estado no está. Por ende, es imprescindible trabajar con proteccionistas y todos aquellos vecinos que se interesen en la temática porque ellos saben de primera mano lo que sucede en nuestra ciudad con los animales.”, remarco Acevedo.