Algunas ideas en el (post) Día del Periodista
Por: J. G.
En el Día del Periodista, me detengo un rato a revisar algunas ideas que plantean colegas que uno puede admirar, que ayudan a repensarnos.
Sin dudas la profesión nos encuentra en tiempos desafiantes en un entorno tecnológico y de fluidez de información inédito, que va incrementando los volúmenes de contenidos. Quizás convenga detenerse unos minutos en las escenas cotidianas que nos hicieron amar el oficio, sentirnos parte de alguna experiencia inolvidable, que nos hizo aprender, cambiar o preguntarnos cosas.
Y tomo estos apuntes de Victoria De Masi, periodista de El DiarioAr, a la vez, artesana del newsletter “Gracias por venir”, donde expresa ideas que me generan una cierta vecindad:
“Hay días para escribir. Hay días para desgrabar. Hay días para juntar información. Hay días para entrevistar. Días para leer. Hay días para no hacer absolutamente nada y días para ser otra cosa. Renuevo los votos con mi trabajo bastante seguido. Pero sigue siendo el oficio que elijo y el que me elige”
Por: A. M.
Hoy es 7 de junio y en Argentina se celebra el Día Nacional del Periodista. Justo en este país, donde de las pasiones se viven a flor de piel. Y por ello hice un repaso de esta historia de emociones que es el periodismo para mi.
Cuando uno comienza en la carrera -y en el mundo adulto de por sí-, no es novedad que casi siempre te llevas puesta una pared de lleno. Y tampoco es una obviedad que en esta arena de lucha sucede en el 99% de las veces.
Y así como me tropecé también dudé, y pensé en abandonar. Y entonces sucedió el chispazo del amor: ese momento en que tu corazón vuelve a latir y todos tus sentidos se agudizan. Y es así como, terminando la carrera, miré a mi tutora de prácticas y le dije “ahora recuerdo porqué elegí esta profesión”.
En este Día del Periodista le pido a cada uno que se enamore de su profesión, que amen lo que hacen. Que a veces puede tornarse áspero -como toda relación-, pero cuando uno lo hace con amor, cada día se disfruta más.
Escriben: José Glanzmann y Agostina Moccicaffredo