La noche del sábado 6 de diciembre tuvo a Miranda! haciendo el cierre de su gira por Córdoba en nuestra ciudad. El dúo pop eligió el Anfiteatro Municipal para una de sus últimas presentaciones del año, antes del show final programado en Ferro, en Capital Federal, que dará paso a una pausa anunciada para el 2026.

Escribe: José Glanzmann. El espectáculo en Villa María comenzó puntual, a las 22 horas, con el calentamiento previo del grupo De La Rivera. Los villamarienses desplegaron su característico electro funk con la solvencia de siempre, dejando al público encendido para recibir a la banda principal.

Minutos más tarde, Miranda! irrumpió en escena y abrió su set con “Ritmo y decepción”, marcando desde el primer acorde una energía que se mantendría durante todo el recital. A partir de allí, la lista de canciones llevó al público por distintos climas: una primera tanda de temas más melancólicos, para luego dar paso a la avalancha de hits que hicieron cantar, mover y bailar a todo el Anfi. El dúo confirmó, una vez más, su capacidad para transformar cualquier escenario en una fiesta pop.

El pop que les ganó la pulseada a los “puro rock”

Un detalle que vale remarcar es cómo cambió la relación del público con Miranda! a lo largo del tiempo. Veinte años atrás, los prejuicios sobre su estética teatral, su propuesta electro pop y su irrupción en un panorama dominado por el rock nacional eran moneda corriente. En nuestra ciudad, incluso, hubo resistencia a pasarlos en programas de radio donde el rock era la regla.

Hoy la realidad es otra: Miranda! es una banda ampliamente aceptada y reconocida, con un público diverso y transversal que creció con ellos y que sigue celebrando sus canciones. Sin embargo, anoche el Anfiteatro mostró una concurrencia importante, aunque cercana al 50% de su capacidad total. La situación económica actual, probablemente, influyó en la demanda de entradas.

A pesar de eso, quienes asistieron vivieron un show sólido, vibrante y emotivo, digno de un cierre de etapa. Miranda! se despidió de Córdoba con un concierto que reafirmó su vigencia y su lugar central dentro del pop argentino, dejando al público con esa mezcla de nostalgia y euforia que sólo ellos pueden provocar.