Las concejales Natalia González y Evelyn Acevedo, expresaron que “a diez días de presentado el balance del ejercicio cerrado el 31 de diciembre del año pasado, aun no hay un cronograma claro de trabajo para su tratamiento”

Ambas concejales manifestaron que pretenden que el Concejo Deliberante cumpla con su obligación y aborde en el recinto el análisis del documento.

“El balance y la memoria anual son herramientas claves para conocer cuánto dinero ingresó a las arcas municipales, en qué se ejecutó y cuáles fueron las prioridades de gobierno. Como concejales, tenemos la responsabilidad de ejercer ese control en nombre de los vecinos”, señalaron las ediles.

La Carta Orgánica Municipal, en su artículo 69, estipula que el Concejo Deliberante debe pronunciarse sobre el balance y la memoria anual dentro de los 30 días de su recepción. De no hacerlo, el documento queda aprobado de forma automática o “ficta”, es decir, por el sólo paso del tiempo. Sin embargo, la reiteración de este tipo de aprobaciones constituye una falta grave.

 “Hace más de ocho años que el oficialismo, por mezquindad política y divisiones internas, evita el debate en sala del balance municipal. Evidentemente, le ha resultado más cómodo que se apruebe de manera ficta. Esperamos que este año haya voluntad de analizarlo, debatirlo, tratarlo, se apruebe o no”, expresó la Concejal González. Las concejales expresan que “la práctica de omitir el tratamiento del balance no puede transformarse en regla”.