El artista llegó a la Usina Cultural por primera vez con una producción propia que devela su trayectoria en retrospectiva. La propuesta que presenta el Espacio Artes Visuales de la Usina hasta el 2 de junio es abierta al público en general y  con entrada gratuita.

Hasta el domingo 2 de junio podrá visitarse la muestra de Juan Pablo Amante, quien por primera vez se presenta en la Usina Cultural (UC) con Epifanía de un varietal. Retrospectiva del hijo perdido. La apertura de esta producción propia que condensa experiencias de su trayectoria fue este martes por la noche.

Amante desembarca en la UC con una propuesta que fusiona artes plásticas y experiencias performativas. Es la primera exposición propia e individual del artista, en la que reúne trabajos anteriores y en la que él mismo encuentra una forma «poética y amorosa» de mostrarse. La cita con el público está pautada para los últimos tres viernes de mayo (17, 24 y 31) a las 20 horas, en un desmontaje al pie de la obra y en vivo. Con un bono contribución de 2 mil pesos.

Así lo describe Marcos Carri en el texto curatorial: “Se corre el velo. Sean todxs bienvenidxs a esta Gran Dionisíaca, cantaremos ditirambos y seremos testigxs de comedias, dramas, tragedias y sátiras. Nuestro anfitrión se encuentra latente, cosido al muslo de su padre, espera nacer hoy, una vez más. La brotación de este ilustre y risueño hijo comienza a crecer con las altas temperaturas mendocinas de la primavera. Los desnudos sarmientos cuentan su condición de dios extranjero, rechazado y expulsado a estas tierras”.

El autor

Juan Pablo Amante es actor, performance, director artístico, coordinador pedagógico-docente en CENMA Villa Nueva, trabajador social y gestor cultural. Su labor creativa está colmada de historias personales, donde refleja su entorno más próximo, su cotidianeidad, lo mundano y las íntimas escenas de lo exagerado.

Juan conoce a la perfección la esencia de cada personaje, cada alter ego, que son un minucioso estudio de su experta observación. Su obra es blanda, elástica, fluida, cítrica, toma forma para luego perderla, es un constante work in progress. Sus reflexiones coquetean con su ciudad, la política, las sexualidades, la hipocresía, lo aspiracional, lo social, lo personal, la vida misma, el juego, el odio, la envidia, la gente que admira, los vecinos que tuvo, los amigos.

El artista se formó en Educación para Adultos y Trabajo Social (INESCER Dr. Ángel Diego Márquez) y en la actualidad cursa la Licenciatura en Trabajo Social en la Universidad Nacional de Villa María, además de transitar especializaciones en Teatro del Oprimido, Performance, Drag Queen, Improvisación y Clown/bufón.