Diez pequeños nuevos socios se sumaron a la Medioteca y Biblioteca Municipal y Popular Mariano Moreno, a través del Programa local. Suman 786 bebés los que se incluyeron desde el inicio.

Los bebés y sus familias forman parte del jardín municipal María Ida Álvarez, de barrio La Calera, y aunque nacieron en 2022, lo hicieron antes del inicio del programa. Tras el pedido de las familias en la institución del Parque de la Vida, desde hoy cuentan con los libros de la biblioteca infantil y el carnet de socios.

Para acompañar el ingreso al programa que promueve el municipio con fondos de la Unión Europea, se llevó adelante este lunes en el jardín el primero de los siete talleres que encierra la propuesta. El taller contó con la participación de los diez bebés junto a sus mamás, en una jornada de canto y música que atrapó la curiosidad de los pequeños. La propuesta continuará con más talleres, uno por cada libro que integra la biblioteca infantil.

el secretario de Educación, Cultura y Promoción de la Ciencia, Rafael Sachetto, junto a la subsecretaria de Educación Inicial, Mariela Pajón, y a la directora de la Biblioteca, Anabella Gill, explicó que el programa “busca acompañar de una manera diferente a la primera infancia”, a través de la lectura de un cuento, que puede ser “contado, jugado o leído entre los hábitos diarios del hogar”. De esta manera, el libro asume una voz, la del familiar que acompaña la lectura con el niño, para complementar la educación desde la primera infancia.

Así, mamás y bebés se sentaron en ronda en la salita de los más chiquitos, para disfrutar junto a los coordinadores de la actividad, la lectura del primer libro de la colección. Esta biblioteca comprende siete ejemplares, razón por la cual se brindará un taller por cada uno en los próximos meses, en los jardines maternales del municipio.

La lectura contó con una narrativa musical, donde el sonido de instrumentos y el relato cantado atrapó la atención y curiosidad de los pequeños, quienes no se despegaron de sus mamás y buscaron estar siempre atentos a lo que sucedía. Al mismo tiempo, las familias aprenden y adquieren recursos para continuar con la lectura en el hogar, acompañando el crecimiento y aprendizaje de los niños, desde los primeros meses.